Una comida balanceada es un plato que incluya todos aquellos alimentos que nos proveen de los nutrientes y energía necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo y para que llevemos a cabo nuestras actividades con energía y entusiasmo.
Para conseguirla, hemos de considerar las proporciones que comemos de cada grupo de alimentos. Si nos imaginamos un plato y lo dividimos en cuatro partes, por ejemplo, un cuarto de nuestros alimentos tendrían que ser proteínas, otro cuarto carbohidratos y, finalmente, una mitad de frutas y verduras. De esta forma, podemos tener la certeza de que estaremos ingiriendo una proporción de alimentos ¡súper balanceada!
Proteínas
Pollo, carne roja, leche, yogurt, queso, nueces, tofu e insectos.
Este grupo de alimentos es fundamental para los músculos.
Carbohidratos
Arroz, pasta, quinoa, cuscús, papas, pan, avena y cereales, preferentemente integrales.
Este grupo es el encargado de dar energía al cerebro, los músculos y otros órganos. Los carbohidratos integrales proveen fibra para una actividad estomacal sana y vitamina B, que ayuda al cuerpo para usar la energía recibida de los carbohidratos. Mientras más actividad tengamos, más carbohidratos tendríamos que consumir.
Verduras y frutas
Como ya sabemos, este grupo le otorga al cuerpo vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, entre muchos otros elementos necesarios. Además, nunca puede haber demasiados vegetales en nuestro plato a la hora de comer.
Si diariamente incluyes estos tres grupos en tu alimentación, aunque algunos días comas más o menos de uno u otro grupo, ten por seguro que tendrás una excelente salud y mucha energía.
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